viernes, 26 de abril de 2019

Lillian Russo: Bibliotecaria del año 2019

Publicado el: 26 abril, 2019
Por: Diómedes Núñez Polanco
e-mail: diomedesnp@gmail.com


El pasado 23 de abril, se celebró el “Día del Libro, la Biblioteca y el Bibliotecario Dominicano”, dedicatoria instituida desde 1979. También se celebra el “Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor”, desde que fue aprobado por la UNESCO, el 15 de noviembre de 1995, con el objetivo de fomentar la lectura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.

También ha sido tradición que la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo se iniciara en esa fecha pero, esta vez, se abre en la noche de hoy, y concluirá el 5 de mayo.


Es en el marco de estas celebraciones que el Ministerio de Cultura, la Dirección General de la Feria Internacional del Libro y la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, como propuesta de la directora general de la Feria, Ruth Herrera, entregan el reconocimiento al Bibliotecario o Bibliotecaria del Año a una persona dedicada, apasionada y con las condiciones requeridas para la conducción de un centro bibliotecario del país. Este año es la segunda vez que se otorga.


Y en este 2019, se le está dedicando a una mujer que ha ofrendado la mayor parte de su vida a servir a los demás, primero en las luchas por las libertades contra la tiranía, por el restablecimiento de la democracia y la soberanía nacional perdida en 1965, y después entregando lo mejor de su esfuerzo, de su temple y de su espíritu como gestora cultural y al fomento de la lectura en la legendaria Puerto Plata, a través de la Sociedad Cultural Renovación y su emblemática biblioteca pública. Nos referimos a la Sra. Lillian Josefina Russo de Cueto.


Este año el reconocimiento ha recaído en la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, entre las cuales la casi centenaria Sociedad Renovación, gestionada por Lillian Russo de Cueto ,siendo de las más desarrolladas, con liderazgo regional.


El año pasado, el reconocimiento le fue otorgado a la bibliotecóloga Miriam Michel, entonces directora de la biblioteca de UNIBE, respetada profesionalmente y apreciada como ser humano. Lamentablemente, ya no está entre nosotros.


Desde que se creó la Red Piloto de Bibliotecas Públicas, en julio de 2010, la de Puerto Plata fue de las primeras. Entonces eran 11, hoy suman 32. Y forman parte de las Metas Presidenciales en el área de bibliotecas.


Lillian y su equipo no sólo han gestionado y capacitado su personal para ofrecer un servicio de calidad a sus usuarios, de los niveles escolar y adulto, entre los que figura el universitario; a ello se agregan el prestigioso concurso literario y los talleres de creación literaria, y sus publicaciones.


En lo fundamental, su accionar se inserta en el canon expuesto por Ifla-Unesco, en su Manifiesto de 1994 sobre las bibliotecas públicas. Es una síntesis adaptada al tiempo de la tecnología, partiendo del Manifiesto Unesco de 1949 y del Ifla-Unesco 1972: “Entre los asuntos a destacar, sostiene las intenciones de influenciar a la comunidad en general y la comunidad profesional, y adiciona la pretensión de influir en todos aquellos responsables de la toma de decisiones y a las autoridades políticas locales y nacionales. A su vez, incorpora temas cruciales: la atención a los grupos minoritarios, las tecnologías, la información comunitaria, el peligro de las censuras y las presiones comerciales sobre los fondos y los servicios, entre otros.(…). ”


No es casual que Renovación, que el próximo 7 de mayo cumplirá 91 años, sea un modelo de gestión como biblioteca y sociedad cultural. Hereda lo mejor de los tiempos de esplendor de la Novia del Atlántico. Llegó a convertirse en la capital económica y cultural del país en los años 70 y principios de los 80 del siglo XIX, especialmente tras la llegada de Eugenio María de Hostos.


Los bibliotecarios y demás profesionales de la información, la informática y la comunicación son protagonistas principales de esta época nueva de la Humanidad, de la cuarta revolución industrial. Con humildad, debemos crear conciencia de ese valor.


Y termino con las palabras del poeta-mártir Federico García Lorca, cuando inauguró en 1931 la biblioteca pública de su pueblo, Fuente Vaqueros, la primera seguramente en toda la provincia de Granada: “No solo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos.”


Enhorabuena, querida Lillian.

martes, 2 de abril de 2019

¿Qué es un Learning Commons y por qué es un segundo aire para las bibliotecas?

March 29, 2019


Un espacio Learning Commons es un lugar dentro de una biblioteca que se destina al aprendizaje colaborativo. Para que califique como tal, debe cumplir con las siguientes instancias:
1. Facilitar relaciones equidistantes que generen colaboración.
2. Garantizar que la educación pueda suceder también fuera del aula.
3. Habilitar a los estudiantes para gestionar su autoaprendizaje.
La creación de recintos innovadores en materia educativa como este, va de la mano con los objetivos de innovación educativa que plantea el Modelo Tec 21, ya que fomenta tanto el aprendizaje colaborativo, como el basado en problemas, orientado a proyectos y autoaprendizaje. Razón por la cual el Tecnológico de Monterrey ha creado Learning Commons en varios de sus campus.
Es importante señalar que un recinto Learning Commons no sustituye a una biblioteca, ni tampoco se limita a una renovación de carácter estético o espacial. Más bien se compone de un programa de actividades en el que participan alumnos, profesores, expertos, bibliotecarios, referencistas y otras personas involucradas con el principio del aprendizaje colaborativo.
¿Cómo y por qué surgió?
Los Learning Commons comenzaron a aparecer en bibliotecas académicas a principios de la década de los 90. En ese entonces se les describió como un nuevo modelo de servicio en las bibliotecas académicas que ofrecía un flujo continuo entre la obtención de información y la creación de conocimiento nuevo.
Este primer modelo era totalmente bibliocéntrico y dependía de las fuentes físicas que se podían encontrar las bibliotecas, pero la llegada del Internet trajo cambios fundamentales en la forma en que entendíamos la bibliografía anteriormente.
La disponibilidad de cada vez más fuentes de información y bases de datos que podían accederse de forma digital, obligó al concepto de Learning Commons a pasar, de una metodología de obtención de información a una de aprendizaje colaborativo, que es la que tenemos actualmente.
Convirtiendo las bibliotecas en nuevos espacios educativos
Los libros impresos aún juegan un papel importante de soporte en el aprendizaje de los estudiantes, pero el avance de la tecnología ha abierto otros caminos para aprender y obtener contenidos didácticos.
Estudiantes y profesores ya no van a la biblioteca con el único propósito de acceder información. En su lugar, la buscan como un espacio que permita la co-construción del entendimiento sobre varios temas a través de diversas fuentes. Así es como se explica la transición de las bibliotecas, que han pasado de ser un archivo a un lugar para realizar la práctica de Learning Commons.
Es este cambio el que asegura la permanencia de la bibliotecas a futuro. Su utilidad, ya no se centra solo en el debate de contenidos físicos contra digitales, sino en la invitación a renovar sus espacios con nuevas prácticas didácticas.
Sobre todo, en la era digital, en la que un solo estudiante puede acceder a los contenidos de una biblioteca completa en su bolsillo, el papel de las bibliotecas físicas es hoy más importante que nunca. No como un lugar para centralizar la obtención del conocimiento, sino para crear significados múltiples que le provean de fondo y contexto.

Sacado de la Fuente


lunes, 1 de abril de 2019

8 razones por las que trabajar en una biblioteca puede ser la mejor decisión de tu vida

Todas las personas deberían ir a la biblioteca, al menos, una vez a la semana. No hace falta que vayan con un objetivo claro, muchas veces basta con dejarse llevar hasta ella para encontrarlo. Y es que la biblioteca no son solamente libros. No. La biblioteca es información, es conocimiento, es formación, es entretenimiento, es unión, es lugar de encuentro… La biblioteca, en definitiva, es para las personas, aunque no lo sepan todavía.


Todas las personas deberían ir a la biblioteca al menos una vez a la semana
Alguien que sí lo sabe, y trabaja para que lo sepan, es el personal bibliotecario. Profesionales que son nexo de unión entre las personas y la biblioteca. Profesionales que pueden no saber de todo… pero que sísaben guiarte para que sepas dónde encontrarlo. Para ellos todos los días son una nueva aventura al trabajar directamente con las personas y con sus necesidades de todo tipo y nivel por conocer y saber. Sin duda que la vocación de servicio es más que necesaria para saber estar y vivir todo tipo de situaciones, tanto gratificantes como incómodas.
Ahora bien, ¿qué motiva a una persona a querer trabajar en una biblioteca? Entre las primeras opciones de respuesta estarían: trabajar, sentirse valorado en lo que hace y ayudar a las personas en sus necesidades de acceso a la información. En pocas palabras: Trabajar para que otras personas puedan prosperar en sus vidas y que las bibliotecas sean tenidas en cuenta como motores sociales.
Quizás todo esto que os hemos contado no os parezca suficiente razón como para que trabajar en una biblioteca sea la decisión de vuestra vida. Es por ello por lo que hemos elaborado un pequeño listado con una serie de razones que muestran y demuestran la importancia del trabajo del profesional de biblioteca. Una pequeña defensa y motivación para los bibliotecarios, y una pequeña guía para que todo el mundo tenga unas pinceladas básicas de lo que es esta profesión.

El profesional de biblioteca…

  1. … es parte de una profesión imprescindible y de gran reconocimiento y valoración comunitaria mundial formada por más de 2 millones de bibliotecas.
  2. … tiene la capacidad de organizar una parte importante del conocimiento, y pone orden informativo neutral en mitad de todo el caos informativo sesgado en el que vivimos
  3. … siente el poder de la información, y su capacidad de transformación en conocimiento, al ponerla a disposición de todo tipo de personas sin importar condición alguna.
  4. … es parte de la vida de las personas (deja huella en ellas) ofreciendo soluciones a sus necesidades informativas y formativas básicas en cuanto el acceso a la información a través de distintos soportes, herramientas y plataformas que posibilitan y motivan su desarrollo personal y profesional.
  5. … defiende el uso democrático de las bibliotecas, fomenta la difusión y el acceso igualitario a la información, y protege la privacidad y libertad de expresión de las personas.
  6. … fomenta la cultura, entendida desde todos los puntos de vista y niveles, a través de multitud de contenidos en distintos soportes y formatos.
  7. … potencia su capacidad de imaginación y creación de nuevos servicios de utilidad para la comunidad a la que sirve con recursos básicos y escasos, lo que le lleva a explorar su capacidad creativa para implementarlos y desarrollarlos.
  8. … se siente involucrado en un proceso formativo y de aprendizaje interno constante fruto del trabajo directo con las personas y al formar parte de un sector tan sensible a cambios sociales y avances tecnológicos.